Una de las tardes de agosto estábamos en el piso de Valdezorras donde viven algunos de nuestros hermanos que practican Parkour, estábamos teniendo nuestro Grupo de Crecimiento, concretamente contestando preguntas comprometidas acerca de como estábamos viviendo nuestra fe en la vida cotidiana. De repente nos interrumpió la visita de dos jóvenes (un chico y una chica) que entraron en el salón donde nos encontrábamos. Pensamos que lo apropiado era no seguir contestando las preguntas, ya que estas son comprometidas y es por ello que se realizan en grupos pequeños y con personas del mismo sexo, sin embargo, nuestros hermanos "parkurianos" nos miraban con caras de que debíamos seguir con nuestro objetivo aun con la visita presente. Así lo hicimos; les explicamos que éramos cristianos que buscamos vivir nuestra fe en la vida diaria y que precisamente por eso cada semana evaluamos nuestras vidas juntos, con el fin de ayudarnos a seguir el Camino de Jesús.  Fue una sorpresa comprobar

Este mes retomamos el curso Alpha al que se añadió otro joven que practica parkour. Nos sorprendió su apertura e interés y como quiso añadirse a un Grupo de Crecimiento donde el primer día que asistió no solo compartió sus luchas sino que le oímos orar diciendo "Jesús, quiero este año conocerte más, ayúdame".  Una semana después nos visitaron un grupo de jóvenes cristianos alemanes quienes desde el ministerio Saetas que coordina nuestro amigo Julio de Barcelona están recorriendo puntos de España para orar y compartir de Jesús. Nos vimos en el piso de Valdezorras donde viven algunos jóvenes del mundo del parkour y acabamos compartiendo acerca de como Jesús se ha hecho real en nuestras vidas,  orando unos por otros y compartiendo palabras muy concretas que el Espíritu Santo traía para los que estábamos presentes. Una de las chicas alemanas dijo: "ha sido increíble, la experiencia me recordaba a la vivida por los primeros cristianos en Hechos". Pudimos compartir nuevam

En un sótano con velas, lecturas, silencio, música Taizé...  Así despedimos como Comunidad Cristiana el mes de noviembre y dábamos la bienvenida al tiempo de Adviento; todo una oportunidad para preparar de aquí al 25 de diciembre nuestros corazones para recibir al que nace para restaurar un mundo roto y hacernos colaboradores de él. 

Tras una sesión del curso Alpha, preguntamos al finalizar el diálogo si había cambiado alguna opinión acerca de Jesús y un chico invitado por su amigo contestó: "ahora no puedo ver igual a Jesús, me siento más cerca de él".  Por supuesto el secreto no estaba en la sesión del curso, el Espíritu Santo le está tocando de diferentes maneras durante tiempo atrás, pero el diálogo en Alpha está siendo parte del proceso a través del cual la fe de jóvenes que se plantean seguir a Jesús y otros que ya lo decidieron puede ser fortalecida. 

Si hay algo que nos gusta de los Grupos de Crecimiento es su carácter orgánico.  Un grupo de crecimiento dejó de reunirse en su momento por diferentes motivos, entre ellos el desplazamiento de una de las miembros que lo componía, sin embargo la semilla ha vuelto a germinar y ahora hay un nuevo grupo en Sevilla y otro en USA.  Es un alivio el saber que solo nos toca sembrar y al Espíritu Santo quitar y dar la vida a la semilla cuando el quiere y cómo quiere. 

Este mes como Comunidad Cristiana además del ImPulso y los Grupos de Crecimiento hemos tenido la primera sesión del curso Alpha donde hemos podido dialogar acerca de quién es Jesús. Estamos orando y viendo si estos encuentros pueden ser de ayuda en profundizar en aspectos básicos de la fe así como en compartir con aquellos que desean conocer más acerca de Jesús. Tras esta primera sesión un chico nos dijo que su opinión acerca de Jesús había cambiado. Sin duda, como refirió C.S. Lewis las palabras de Jesús no nos permiten pensar que él solo fue un buen maestro.

El primer fin de semana de septiembre tuvimos un retiro en Chipiona con la comunidad de parkour donde dos jóvenes quisieron bautizarse tras decidir seguir a Jesús. Es casi un año que dos familias de nuestra comunidad acompañan espiritualmente a algunos jóvenes del mundo del parkour y realmente fue muy emocionante ver como Dani (quien les habló de Jesús) los bautizó y muchos amigos no cristianos nos acompañaron el fin de semana.                                                                                                                                                                                                    Fue genial ver cómo están experimentando a Dios y también conocer a otros jóvenes y charlar hasta altas horas de la noche acerca de la propuesta de Jesús para nuestras vidas. Regresamos el domingo contentos de ver como Dios está trabajando en nuestra ciudad en medio de los jóvenes y como estos están experimentando la iglesia en su contexto.