En enero tuvimos un ImPulso alrededor de la Santa Cena. El salón de la casa de Pilo y Juan Antonio se convirtió en una sala de oración donde Jesús nos invitaba a sentarnos con él a la mesa. David compartió sobre el significado del pan y del vino y nos invitó a tomar tiempo para pasar por diferentes estaciones para la oración. El agradecimiento, el examen, la confesión, la intercesión, el silencio... fueron algunas de las maneras en las que disfrutamos de la presencia de Dios entre lágrimas, risas y abrazos. Los niños mientras tanto, decidieron celebrar el encuentro con una particular fiesta de disfraces y como viene siendo costumbre, nos suelen deleitar con algún espectáculo.