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Mostrando las entradas etiquetadas como vulnerabilidad

¿Qué Te Esclaviza?

El domingo 26 de febrero nos vimos algunas personas de la comunidad en Gines, en casa de Eva, Juan y Julia y disfrutamos la mañana poniéndonos al día de nuestras vidas y comentando la lectura del libro "El Maestro de maestros" del Dr. Augusto Cury alrededor de un te. El libro nos da la oportunidad de reflexionar en todo lo que aporta la figura de Jesús a nuestro mundo desde el punto de vista de la mente. Uno de los párrafos que comentamos es el siguiente: "En algunas ocaciones, Cristo profería pensamientos totalmente raros que eran cercados de enigmas, escapando completamente de la imaginación humana. Aunque él tocase en la necesidad íntima de satisfacción del ser humano, sus palabras eran sorprendentes, inesperadas. Si lo investigáramos con mucho criterio, concluiríamos que, al contrario de lo que muchos piensan, su deseo no era producir reglas morales, ideas religiosas, corrientes filosóficas, sino transformar la naturaleza humana, introducirla en un clima de placer y

Una comunidad vulnerable

Vivir desde una cultura de vulnerabilidad nos está permitiendo encontrar un lugar seguro para abrir nuestros corazones ante el Sanador. Los Grupos de Crecimiento son el primer gimnasio para aprender y hacer crecer la vulnerabilidad, la escucha profunda, el valor de no juzgar y desde ahí, los encuentros generales también se llenan de sinceridad, de apertura de corazón y del abrazo de Cristo a través de su cuerpo. La oración es nuestra manera de reconocer nuestras limitaciones y nuestra confianza en que quien tiene el control es el que nos ama como nadie, el que está trabajando en cada ser humano y el que se ha propuesto restaurarnos a la vez que nos hace colaborar en la restauración de un mundo roto.  

Compromiso Con El Discipulado

Hace ya unas semanas que vengo cumpliendo el compromiso de reunirme con no más de cuatro personas para rendirnos cuentas de como va nuestras vidas. Nos sentamos por lo general en alguna cafetería y tomando algo nos preguntamos que tal va nuestras luchas con las tentaciones, nuestras responsabilidades familiares, laborales, con los amigos etc. También aprovechamos para comprometernos a leer la Biblia y orar por motivos específicos que tengamos unos y otros y acabamos compartiendo brevemente lo que Dios nos ha mostrado en nuestra lectura pasada. Durante la semana sabemos que podemos contar los unos con los otros, nos hemos hecho vulnerables y hemos comprobado que no nos escandalizamos cuando alguno de nosotros se ha caído. Por eso es usual llamarnos o escribirnos un e-mail para contarnos cualquier cosa. Sin duda que recorrer El Camino con otros a tu lado hace que todo sea más fácil. Si hay algo que tengo claro que Dios espera de sus seguidores es que cumplamos con la realidad de disc