El 27 de agosto volvimos a vernos en ImPulso y en esta ocasión nos visitó nuestra hermana Angeles Nuñez, madre de nuestro hermano David Sánchez. Oramos con los más peques arrojando semillas en una maceta, luego las personas adultas hicimos una Lectio Divina con los versos de Juan 14:26-27 y después tomamos tiempo para la escucha a nuestra hermana Ángeles antes de tomar la Eucaristía.
Ángeles tiene actualmente 88 años y nos apetecía mucho escuchar la sabiduría y experiencia de una hermana con un largo recorrido en la fe cristiana. Nos contó como se definía a si misma tanto en su esencia como en sus roles, las aventuras que le llevaron a crecer en escuchar la voz de Dios y obedecerla, lo cual a menudo significaba mudarse de una ciudad a otra, lo fundamental para ella en el acompañamiento espiritual de su familia, las ventajas y desventajas de ser mujer de un pastor evangélico en España, las dificultades de su fe protestante durante la guerra y dictadura. Con razón uno de sus pasaje bíblicos favoritos era el Salmo 40:
"Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.
Verán esto muchos, y temerán,
Y confiarán en Jehová."
Cuando le pedimos que consejos nos daba como comunidad cristiana, nos habló de constancia y fidelidad. Nos animó a vivir las prácticas espirituales relacionadas con la oración y lectura bíblica no solo a nivel individual, sino como familia, lo cual es un principio orgánico básico (lo real que vamos a ver a nivel de comunidad cristiana está estrechamente relacionado con lo que brota de las células más pequeñas: nuestras propias vida individual y familiar) también nos animó a no dejar de relacionarnos con la familia de la fe para animarnos a las buenas obras, a no perder de vista a Jesús en las dificultades...
Escuchar a una persona con tanto vivido y con una mirada más consciente de que su vida espiritual seguirá más allá de la tumba, nos emocionó y nos ayudó a ver la importancia de lo esencial en la fe.
No cabe duda de que los ojos de esta mujer en su edad mayor, están llenos de sentido y esperanza y con una perspectiva eterna que te conmueve. Uno de sus himnos favoritos es "Cuando Allá Se Pase Lista" del maestro de escuela bíblica dominical en Williamsport, Pennsylvania llamado James M. Black. Aquí está la letra de la versión en español y un video del maestro del Jazz Louis Armstrong entonándo un fragmento del mismo desde su magistral trompeta y su peculiar voz:
Cuando la trompeta suene en aquel día final,
y que el alba eterna rompa en claridad;
Cuando las naciones salvas
a su patria lleguen ya,
y que sea pasada lista, allí he de estar.
///Cuando allá se pase lista;///
A mi nombre yo feliz responderé.
En aquel dia sin nieblas,
en que muerte ya no habra,
y su gloria el Salvador impartirá;
Cuando los llamados entren
a su celestial hogar,
y que sea pasada lista, allí he de estar.
///Cuando allá se pase lista;///
A mi nombre yo feliz responderé.
Trabajemos por el maestro,
desde el alba al vislumbrar;
Siempre hablemos de su amor y fiel bondad.
Cuando todo aqui frenezca
y nuestra obra cese ya,
y que sea pasada lista, allí he de estar.
///Cuando allá se pase lista;///
A mi nombre yo feliz responderé.
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