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Despidiendo El 2022 y Entrando En El 2023 Orando Con Imágenes

 


El sábado 7 de enero de 2023 tuvimos nuestro primer ImPulso del nuevo año. Nos vimos 20 personas en una casa (15 personas adultas y 5 niñas) y tras saludarnos y tomar café las peques subieron a la planta alta donde habían preparado previamente dibujos y palomitas de maiz para expresar agradecimiento por el 2022 y oraciones para el 2023. Las personas adultas nos quedamos en el salón.

Sylvia nos dirigió a los adultos en dos lecturas, una en 1ª Samuel 17 acerca de la confianza de David para enfrentar el desafío de Goliat y después en Lucas leímos el Magnificat de María. Ambos textos nos invitaron a la confianza profunda en Dios más allá de las circunstancias y posibles dificultades.

Tras la lectura desplegamos una gran cantidad de imágenes diversas con el fin de involucrar en nuestra oración la parte más derecha de nuestro cerebro y decidimos escoger cada persona dos fotografías, una que nos ayudara a conectar con algo que Jesús nos hubiera enseñado o realizado en el 2022 y otra que nos conectara con un deseo para poner ante la Divinidad en el 2023.

Entre lo que Dios había hecho en el 2022 se expresó lo siguiente:

- Dios ha traído una mayor consciencia y verdad a mi vida acerca de cuanto desea controlar y mi dificultad para bajar de la mente
- Se mejor que ahora mi cuerpo no está tan hábil
- Aprendiendo a amar a mis hijos en la distancia
- Agradecido por el amor de Dios en medio de la familia
- Dios me ha mostrado en el 2022 que vivo bajo mis propios esfuerzos y dinámicas personales
- La divinidad se ha hecho real a través de otros mostrándome que es mi amparo, mi sonrisa
- En el 2022 me ha tocado silenciar gritos y creencias limitantes, Dios desea traerme libertad
- Dios me he mostrado que me había olvidado de mi
- He construido en este 2022 y aunque no está terminado, está bien
- La Divinidad me ha llevado a colectivizar los afectos, amar y consolidar amistades
- Dios me ha mostrado que he vivido en estrechez, en tradición, me ha hecho parar
- Dios me ha puesto en un nuevo trabajo y me ha capacitado en medio de mis miedos e inseguridades
- El Espíritu Santo me ha acompañado en medio de muchos cambios y me invita en medio de estos nuevos lugares a disfrutar
- Dios me ha mostrado mi esfuerzo y me permite ver el cansancio en medio de un camino de cambios por el que estoy agradecida

Entre los deseos que expresamos para el 2023 se expresó lo siguiente:

- Quiero que Dios me ayude a ser más desprendido, vivir una vida más ligera
- Deseo que Dios me ayude a seguir subiendo, quiero dejarme llevar por él
- El anhelo por ver la liberación de tantas personas que viven en lugares de opresión, en paises sin libertad, en viajes donde se dejan la vida
- Dios enseñándome más a crecer en pareja, aprender a entendernos a apoyarnos
- El deseo de seguir aprendiendo a volar
- Entender mejor que el precio de mi futuro es la obediencia a Dios de mi presente
- Ser un ejemplo para mi hija
- Disfrutar el colorido de la creación de Dios, la belleza de la diversidad
- Relacionarme con Dios sin capas, experimentando la Divinidad en esencia, en verdad
- Recibiendo sensibilidad para las necesidades a mi alrededor
- Escuchando mejor la voz de Dios
- El anhelo del gozo, personas saltando aun bajo la lluvia
- La Divinidad ayudándome a enfrentar los nuevos cambios desde el disfrute vivo
- La visión de gente disfrutando la Vida

Después de estas expresiones seguimos orando de manera más contemplativa y creativa, usamos la imaginación y nos visualizamos caminando en un lugar especial hacía una persona, esta persona es Jesús mismo, quien sale a nuestro encuentro y nos abraza y en ese abrazo sentimos que no tenemos que hacer nada, el sabe todo lo pasado en el 2022 y está bien, estamos en casa, somos amadas y amados. Tras el abrazo nos enseña un camino a nuestro lado que nunca vimos, nos invita a transitarlo y nos vimos en el futuro, contemplando las respuestas de nuestras oraciones para el 2023. Tras contemplar toda la belleza deseada, somos invitados a abrir nuestros ojos y encontrarnos de nuevo en el salón donde estamos celebrando el ImPulso.

Acabamos tomando la Eucaristía y expresando algo de lo que significaba en ese momento tomar el pan y el vino. Cada persona expresó algo diferente, dándonos cuenta de que el misterio de la Comunión es un pozo del que brota muchas riquezas. En ese espíritu oramos por los viajes que estaban realizando nuestras hermanas Pilo y Dámaris y por la preparación para el parto de Jocabed junto a su familia. 

David se ofreció a facilitar el próximo ImPulso (sábado 21 o domingo 22) y Mara y Victor ofrecieron su casa. Queda por concretar detalles y por organizar nuestro calendario de encuentro. 

"Gracias Señor por acompañarnos hasta aquí compasivamente y por invitarnos a seguir en hermandad en el Camino durante el 2023"



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