El sábado 23 de agosto tuvimos nuestro ImPulso en la playa de Isla Canela. Cada año tratamos de tener al menos un ImPulso por la zona de Ayamonte, donde nuestros queridos Elena, Raul, Ruth y Rubén viven.
Nos alegró mucho ver tan recuperado a Raul tras un año de varias intervenciones quirúrgicas, donde les hemos visto sostenidos como familia y hemos celebrado la confianza que han demostrado en Dios en medio de las dificultades.
Las personas más jóvenes en la comunidad disfrutaron mucho el espacio. Fue hermoso a lo largo del día ver sus ocurrencias, sus juegos, sus exploraciones en la zona...
Antes de la comida disfrutamos de un baño que nos abrió el apetito y nos llevó a disfrutar la comida bajo las sombrillas. Después pasaron los vendedores de boliñas, un dulce de portugal muy apreciado en la zona, y no nos resistimos.
A las 17 h. nuestro hermano Raul nos invitó a abrir un espacio de lectura sagrada con una oración. Teniendo en cuenta que en agosto nos adentramos en el libro de Filipenses, nos sumerjimos en el capítulo 2.
La propuesta participativa fue leer el texto en unidad y en voz alta y después entrar en una lectura individual más silenciosa y encontrar una palabra que nos resalta, un verso que llamó nuestra atención y una idea que el texto nos activa.
El ejercicio nos llevó a poner la atención en el gozo y en la fe, en el nombre sobre todo nombre, en la unidad humana empática, en el vaciarnos, en la humildad...
Reflexionamos acerca de lo que significa la invitación de tener el sentir que tuvo Cristo Jesús:
"Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los seres humanos; y estando en la condición humana, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. " (Filipenses 2:5-8)
Recordamos que el termino original para la traducción "se despojó" es "kenosis" y por ello nos preguntamos que significa en nuestra práctica seguir este sentir de Cristo Jesús, este camino "kenótico" que nos invita a despojarnos, vaciarnos, derramarnos...
Tratamos de ver la kenosis como un estilo de vida constante en Jesús, quien con generosidad entregó su tiempo a las personas, para en unidad comer, escuchar, abrazar, sanar y aun hasta morir para salvar.
Comentamos que la humillación de Jesús quizás no deberiamos verla en que se hizo ser humano, lo cual no tendría que considerarse humillante, sino en su actitud de obediencia.
Reflexionamos también alrededor de la idea de que toda rodilla un día se doblará ante Jesús, quien encarnó como nadie el amor de Dios. Que imagen tan diferente el rendirnos ante quien es el Amor encarnado y revelado, frente al rendirnos ante los gobiernos humanos violentos y en ocasiones exigentes.
Estas y muchas otras ideas y sobre todo, preguntas, aparecieron en este tiempo en el que nos atrevimos a exponernos ante el texto bíblico esperando que el Espíritu Santo nos guiara.
Acabamos este tiempo junto a las personas más jóvenes de la comunidad, orando por quienes no pudísteis estar y pedísteis oración y tomando un trozo de pan y un poco de vino (los peques tomaron zumo). Nos reímos al comprobar que se trataba de un vino agrio y entre risas, continuamos manteniendo la comunión, poniéndonos al día con nuestras historias personales mientras disfrutábamos de pipas, cacahuetes y alguna que otra golosina.
En el mes de septiembre acabamos nuestro curso anual. Otra persona facilitará el nuevo mes y más allá de los encuentros, la invitación es también a acabar el libro de Génesis que empezamos el pasado noviembre, introducciéndonos en los capítulos del 35 al 50. En la página PRACTICAS de nuestro blog, tienes la propuesta de oración y lectura que nos permite unirnos también en un estilo de vida alrededor de nuestra fe cristiana y puedes acceder a material extra si lo deseas.
Algunas fotos del bonito día de comunión:
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