Estamos en época de Adviento, y como comunidad contamos con la sugerencia de nuestras prácticas transversales que nos proponen un ritmo de oración (algunas personas usan Lectio 365 para este ritmo) y especificamente en el mes de diciembre, la propuesta es adentrarnos en la meditación de los Salmos del 16 al 23 y los dos primeros capítulos del evangelio de Lucas.
Este sábado 13 de diciembre nos volvimos a ver en el parque de Miraflores en Sevilla y allí, entre otras cosas, revisamos otra propuesta de práctica que nuestra hermana Chispi nos propuso antes del encuentro: "atender a decisiones sencillas del día a día y tratar de descubrir desde que lugar la estábamos tomando".
Tras comer y ponernos al día, algunas personas se añadieron a la reunión y escuchamos en silencio la canción "(Tú) El Único Rey" con el fin de traer a nuestro centro la presencia de Jesús.
Luego empezamos a compartir acerca de la práctica propuesta por Chispi acerca de meditar desde que lugar tomamos algunas decisiones.
Agradecimos la práctica, a la vez que reconocimos que no a toda persona le fue fácil. Responder y actuar en el día a día desde "nuestro piloto automático", sin escuchar nuestras necesidades básicas, o desde la exigencia o desde el enfado... fueron algunos ejemplos que desvelavan nuestra necesidad de cambios deseados. También hablamos de que ocurría cuando respondíamos desde la compasión, el agradecimiento, el amor... Comentamos el valor de no añadir más exigencias tras este ejercicio, sino más bien acoger la consciencia que la Deidad nos había traido y confiar en la obra que está realizando en nuestras vidas.
La conversación derivó a adentrarnos en el tema de la muerte, como un terreno que tarde o temprano tendremos que transitar. Algunas personas contaron sobre el documental "Después De La Muerte" y conversamos que somos invitados también a confiar en que la Deidad nos acompañará y recibirá.
Celebramos las últimas noticias médicas de un familar de Sylvia por quien estuvimos orando debido a un cáncer de tamaño considerable, los médicos se dieron cuenta que el tumor se había reducido a la mitad y habían percibido el corazón del tumor necrosado. Recordamos noticias similares en el pasado con un pequeño que tenía leusemia y nos regocijábamos cuando esto ocurria, confiando en que cuando no pasa, igualmente la Deidad está haciendo su obra y acompañando el proceso.
Sacamos el pan y el vino para recordar una vez más la centralidad de Jesús, quien es nuestro alimento y leimos Isaias 53, recordando como este texto profético fue escrito 700 años antes de que Jesús muriera en la cruz:
"¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo del Señor? Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos. Despreciado y desechado entre los seres humanos, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue herido. Y se dispuso con los impíos su sepultura, mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo engaño en su boca.
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores."
Antes de tomar los símbolos, Victor Cabello nos invitó a pensar en el dolor y sufrimiento del Padre Celestial ante la muerte de su Hijo. En definitiva, traimos a la reunión la manifestación más radical de lo que significa el amor Divino por quienes estábamos alejados de la Divinidad.
Oramos por una familia en Coria del Río que estaba gestionando la muerte de su hijo, agradecimos la sanidad del familiar de Sylvia, pedimos la guía del Espíritu Santo hasta el próximo encuentro para nuestra comunidad, recordando a quienes no habían podido venir... y en este espíritu de soltar y entregar cada situación difícil y fácil, nos despedimos entre abrazos.
En principio, el próximo ImPulso está planificado para el sábado 27 de diciembre y la idea es compartir una rica comida de Navidad, está por determinar el lugar del encuentro.
Mientras tanto, podemos seguir avanzando a través de nuestros textos sagrados y nuestra práctica de la oración. Recuerda que en el blog, al final de la página "PRACTICAS" están los textos a leer cada mes con enlaces a esquemas, audios y videos que nos permitirán una mejor comprensión del Camino de Jesús.
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