Seguimos hablando de ser una comunidad que entiende que somos llamados a ser iglesia allí donde nos movemos, como algo dinámico . Estamos viendo el valor de entender que la iglesia trasciende las instituciones y algunas personas están sintiendo que la visión del Reino de Dios se está ampliando. Eso ayuda a la hora de saber invertir nuestro tiempo y ministerio más allá de eventos religiosos. Comprobamos el valor de ser liberados de tener que sostener complejas estructuras lo cual nos lleva a un enfoque de la fe y la vida cristiana en los entornos cotidianos y cambiantes en los cuáles nos movemos.