Durante este verano vimos la necesidad de pasar más tiempo en oración. Esto ha traído un tiempo de renuevo, donde no ha faltado la confesión de nuestras miserias y una dinámica más participativa en las reuniones generales. Ha sido frecuente en estos días ver como Jesús se manifestaba trayendo un mismo sentir, confirmando su voluntad a través de lo que unos y otros compartíamos al vernos. Decidimos pasar un fin de semana juntos y preparamos una casa para ello con tiendas de campañas. Dios sigue consolidando la vida comunitaria y llevándonos a nuevas etapas.