Nuestro hermano Juan Antonio propuso en la mañana que cada persona trajera algo de pan para migas, cortamos esos panes y lo juntamos en una olla de la cual todos tomamos con vino. De esta manera nos acordamos de los símbolos de la Eucaristía que nos ayudan a conectar con la obra de Cristo en la cruz entre villancicos navideños que inaguraban el tiempo de Adviento. Después nuestra hermana Mara facilitó el encuentro y leyó el siguiente texto: “No seáis como el caballo o como el mulo, sin entendimiento…” . Sal. 32:9. Los signos de nuestro tiempo son una invitación a no pensar. ¡No tenemos tiempo! O, mejor dicho, nuestra creciente incapacidad para organizar el tiempo nos lo impide. No me refiero a los momentos necesarios en los que nos dedicamos a ejercer como espos@s, padres o abuel@s,etc. Hablo del tiempo que consumimos de manera compulsiva empujados por esta sociedad de la distracción que nos hipersolicita y nos convence de que tenemos muchas cosas que hacer: cocinar como un auténtico c...