El sábado 29 de junio tuvimos nuestro segundo ImPulso de mes. Al llegar comenzamos con un tiempo de jugar con las personitas más peques en un concurso que nos permitió explorar entre otras cosas los tipos de árboles y frutos que conocíamos. Después nos fuimos cerca del parque infantil, para permitir que mientras la infancia jugaba, las personas adultas tuviéramos un tiempo de reflexión. Encontramos un árbol muy apropiado para lo que pretendíamos. Sylvia, en el anterior encuentro nos invitó a un ejercicio como comunidad: cada persona que lo deseara podía buscar un árbol que fuera significativo y con el que nos identifiquemos, pues ese árbol iba a representarnos en este ejercicio, nos animó a colocarlo en un lugar visible, y a orar buscando el cuidado del mismo. Durante la semana, nuestro grupo de WhatsApp se llenó con fotos de los árboles escogidos y de reflexiones hermosas acerca de lo que el Espíritu Santo estaba trayendo a nuestras vidas a través de este ejercicio. En el encuentro,