En mayo comenzamos una revisión de nuestra teología con el fin de evaluar nuestra alineación con el propósito de la iglesia en el mundo. En la primera sesión Yván nos invitó a considerar el concepto de bendición, pecado y salvación. Hablamos de como el Edén nos muestra como el mundo debería ser: un lugar en el que los seres humanos están en armonía con Dios, con un@ mismo, con el prójimo y con la naturaleza. Entender la bendición original nos da el punto de partida para entender lo que el pecado ha estropeado, la restauración que anhelamos y también para identificar la belleza y armonía que manifiestan destellos del cielo en la Tierra.