El sábado 11 de marzo volvimos a reunirnos en la carpinteria de Mara, Victor y Lucía, esta vez para la merienda no faltaron fresas, parecía que nos hubiérmos puesto de acuerdo en que fruta debiamos aportar a la merienda 😄 Se introdujo el tiempo reflexionando en Dios como "el gran escuchante". La Biblia está llena de referencia acerca de que Dios escucha el clamor de los más vulnerables, de los oprimidos y también escucha nuestras oraciones. La propuesta fue abrir un tiempo donde cada persona que lo deseara compartiera con la comunidad algo acerca de lo que Dios le está mostrando o algo que sea un motivo de oración. Sin embargo tanto el que comparte como el que escucha tratariamos de hacer el siguiente ejercicio: - El que comparte trataría de escuchar desde donde está compartiendo: si lo hace desde un lugar más mental desconectado de sus emociones y necesidades o con cierta conexión. No se trataba de juzgarnos, tan solo de que intentáramos compartir desde un lugar más profund...