Mayo En Equilibrio

 

Este mes nuestro ImPulso fue en el parque del Alamillo, bajo la sombra de árboles y rodeados de fresca hierba. Allí Sylvia facilitó un tiempo de quietud donde incluyó el silencio, una visualización que nos empujó a usar nuestra parte derecha del cerebro para orar y una Lectio Divina basada en el texto de Lucas 10:25-37

Bajo la historia del Buen Samaritano compartimos acerca del valor de la empatía en medio de un mundo de desigualdades y sufrimiento, la mirada hacía el diferente, la compasión ante quienes están doloridos a nuestro alrededor, el mirar hacía otro lado ante quien necesita ayuda, una fe que no sirve de nada si no es activa... Por cierto, surgió la idea de unir esfuerzo para ayudar a una familia que ha tenido que huir de Ucrania con sus peques y empezar de cero en Reino Unido. Si alguien quiere colaborar con este proyecto, tan solo tiene que mandar un Bizum a Pilo, quien recogerá todas las aportaciones para enviárselas, puedes solicitar el teléfono si no lo tienes. 

Tras la lectio, Sylvia nos invitó a escoger y meditar en alguna imagen del pintor Scott Ericson que usamos para tratar de escuchar la voz del Espíritu Santo en estos momentos. También Emily propuso posteriormente, que los obreros son dignos de su salario, incluyendo a los artistas, y que además de beneficiarnos de las imágenes que Scott comparte en las redes, podemos contribuir a comprarle aquella que está siendo tan útil para nuestra vida de meditación y oración. 

Tomar el pan y el vino para iniciar nuestro momento de comer en unidad nos recordó una vez más que nuestras culpas han sido quitadas y que nuestro alimento es Cristo mismo, él nos nutre y su estilo de vida corre por nuestras venas cuando nos conectamos con quien mejor representa el amor y la compasión. 

En medio de todo esto, los más peques corrían a nuestro alrededor, también quisieron tomar unos minutos para sentarse y leer la historia del Buen Samaritano en una biblia adaptada y entonces seguir corriendo. En más de una ocasión mientras hablábamos las personas adultas, les vimos a lo lejos abrazándose, ayudándose a enfrentar los retos, y todo ello nos sumergió a considerar en que aspecto Jesús nos animaba a ser como niños. 

En la tarde quienes quedábamos aun por la zona, merendamos y Pilo nos regaló una sesión de yoga y meditación donde pudimos además agradecer a Dios por las personas a nuestro alrededor. La experiencia nos hizo pensar en todo lo que aprendemos cuando nos disponemos a salir de nuestra zona de confort y tratamos de conectar con Dios, con nuestra complejidad, con el prójimo y con la naturaleza no solo desde lo cognitivo, sino involucrando también nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestro lado derecho del cerebro. Rendir todo lo que somos a Dios, y no solo nuestra mente, hace una diferencia importante en nuestro proceso de transformación. 

También descubrimos que la idea de un retiro es algo que está presente en mas de una persona de la comunidad y nos ilusionamos con esta conexión y oportunidad para materializar los sueños. También se compartió el deseo que en ese posible retiro se diera lugar a la diversidad y creatividad que representamos y aun nos animamos a tomarlo como un ejercicio espiritual en el que esforzarnos para salir de la zona de comodidad y aportar momentos experienciales a los que quizás no estamos tan acostumbrados como grupo. "Out of the box" fue una expresión que nos ayudaba a ver lo que estábamos tratando de comunicar. 

Algunos de los presentes se han comprometido a movilizar al resto de la comunidad a través del grupo de WhatsApp  para que la idea de un retiro espiritual pueda aterrizar, quizás para septiembre u octubre. Si lo deseas, puedes unirte a los diferentes grupos que se crearán para la logistica y el contenido del evento.

El caso es que en Mayo, seguimos en equilibrio, con todos esos movimientos, a veces incómodos, que nos animan a no estancarnos, a seguir en movimiento. Los peques de manera especial nos invitan a la aventura