Tras nuestra revisión teológica empezada en mayo, revisamos también en verano nuestro concepto de salvación, misión y modelo de liderazgo. Entre las conclusiones vimos que una espiritualidad integral pasa por entender que lo que determina lo sagrado es una actitud de alinearnos con Dios, por tanto los días, lugares y personas que consideramos sagrado o seculares deben ser revisados a la luz de nuestro proceso de conversión y/o rendición: "todo lo que hagáis hacedlo de corazón, como para el Señor". Nuestra misión viene determinada por el modelo encarnacional de Jesús, quien dijo: "cómo el Padre os envío, así también yo os envío". Revisamos que Jesús fue enviado a este mundo roto a estar presente, próximo, a mostrar pasión a través de darse y desde este contexto de credibilidad es que su proclamación toma sentido, así también es para su iglesia. Sobre liderazgo vimos cómo el modelo jerárquico piramidal habla más de una cultura de dominación, que de un reino que no...