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Estudio bíblico y retiro

La persona que comentó que experimentó un encuentro con Jesús en la entrada pasada está involucrada en la vida de la comunidad cristiana, nos solicitó abrir su casa para estudiar la Biblia junto a otras personas de su barrio, y en ello estamos.  También tuvimos un retiro en la Sierra Norte de Sevilla para animarnos y retomar visión. Estos tiempos de salir a plena naturaleza para comer, orar y compartir en unidad son muy reconfortantes en el ritmo anual. 

¿Cómo nos reunimos si empezamos a ser muchos?

En estos momentos el poder reunirnos en una casa para los ImPulsos se está convirtiendo en un problema debido al número de los que somos, lo cual es un motivo de celebración. Hay nuevos miembros, entre ellos quienes están descubriendo y experimentando a Jesús de una manera increíble.  Hace unas semanas en uno de los ImPulsos alguien que nos visitaba por primera vez lloraba porque sentía que lo que se estaba compartiendo era lo que realmente necesitaba escuchar. Nos decía que Jesús le está mostrando el Camino y días más tarde nos hablaba de la liberación que había experimentado desde entonces. Su casa se ha abierto para reunirnos.  Por otro lado, miembros de la comunidad están sintiendo enfocarse más en sus barrios y zonas y esto nos está llevando a la posibilidad de pensar en ImPulsos locales y cada cierto tiempo encuentros globales.

Oración y tiendas de campañas

Durante este verano vimos la necesidad de pasar más tiempo en oración. Esto ha traído un tiempo de renuevo, donde no ha faltado la confesión de nuestras miserias y una dinámica más participativa en las reuniones generales.  Ha sido frecuente en estos días ver como Jesús se manifestaba trayendo un mismo sentir, confirmando su voluntad a través de lo que unos y otros compartíamos al vernos.  Decidimos pasar un fin de semana juntos y preparamos una casa para ello con tiendas de campañas. Dios sigue consolidando la vida comunitaria y llevándonos a nuevas etapas.

Liberados de sostener complejas estructuras

Seguimos hablando de ser una comunidad que entiende que somos llamados a ser iglesia allí donde nos movemos, como algo dinámico .  Estamos viendo el valor de entender que la iglesia trasciende las instituciones y algunas personas están sintiendo que la visión del Reino de Dios se está ampliando. Eso ayuda a la hora de saber invertir nuestro tiempo y ministerio más allá de eventos religiosos.  Comprobamos el valor de ser liberados de tener que sostener complejas estructuras lo cual nos lleva a un enfoque de la fe y la vida cristiana en los entornos cotidianos y cambiantes en los cuáles nos movemos. 

Saltar la barrera geográfica

Hace ya más de cinco años que decidimos empezar a vivir la iglesia de manera sencilla.  Seguimos manteniendo el ritmo de vernos regularmente en Grupos de Crecimiento para rendir cuentas. El segundo sábado del mes nos vemos para merendar y orar y el último domingo de cada mes tomamos el pan y el vino. No somos una comunidad agrupada geográficamente: algunas personas viven en el centro de Sevilla, otras en Mairena del Aljarafe, otras en Bollullos de la Mitación, otras en Coria del Río, aun quienes viven en Ayamonte, Huelva y también quienes temporalmente están en Málaga. Si bien, esto nos dificulta un ritmo regular de encuentros con toda la membresía, hemos de reconocer que a la vez nos desafía a ser una comunidad vinculada por la misión, en la que nos apoyamos a "ser Jesús" en nuestros diferentes entornos. Por ejemplo, quienes se han desplazado a Málaga, han empezado un Grupo de Crecimiento allí donde están, con el fin de seguir involucrándose en aplicar la fe en la vida cotid

Empezamos el 2016

Hemos acabado y empezado el año evaluando la vida de nuestra comunidad cristiana. Experimentar la participación de toda la membresía cuando nos reunimos está siendo una maravillosa forma de crecer en relaciones fuertes y genuinas, donde la manifestación de Cristo no depende del ministerio de ninguna élite, sino de que cada persona sin importar edad, género o trasfondo cultural aporte lo que recibe desde donde está. Hay membrecía en la comunidad que han empezado a reunirse con el fin de reforzar la vida matrimonial, otras personas se ven en Grupos de Crecimiento, a menudo nos invitamos para comer en unidad, otras personas aun se han atrevido a salir la calle para orar por necesidades y al menos dos veces al mes nos vemos toda la comunidad; el segundo sábado del mes para merendar y orar y el último domingo del mes para pasar el día compartiendo, alabando y tomando el pan y el vino. Nuestro énfasis está en ayudarnos a vivir la fe y la misión en el contexto de nuestras vidas cotidianas.

Nuevos campos para bendecir

Dios está moviéndose en medio de esta comunidad que empezó hace más de cuatro años.  Hemos terminado ya el material donde nos hemos adentrado en disciplinas espirituales, y hemos visto nacer nuevos grupos de crecimiento y nuevas iniciativas. Entre ellas, está una reunión de matrimonios y novios jóvenes con el fin de avanzar en la vida relacional y también la iniciativa de algunos de ofrecer oración a desconocidos en la calle.  Con esta última actividad estamos experimentando la obra sobrenatural del Espíritu Santo ofreciendo revelación sorprendente por las personas que oramos, así como la manifestación de su poder de manera visible en las vidas.