Acabamos el año manteniendo los nuevos ritmos en la comunidad. Los Impulsos en este 2013 han pasado de ser uno a dos en el mes y entre semana, algunos miembros estamos involucrados en Grupos de Crecimiento, encuentros con jóvenes... Sin embargo, nuestro énfasis más importante está en la vida cotidiana como campo de misión, ya que es allí; en nuestras familias, vecindarios, trabajos y lugares de estudios, donde desarrollamos la mayor parte del ministerio de la comunidad. Los encuentros son para ImPulsarnos a ser agentes de restauración en un mundo roto.
Tras recibir la visita constante de una mujer de etnia gitana que solicitaba alimentos, decidimos conocerla personalmente invitándola a merendar, ahora estamos muy contentos de la amistad que ha nacido. Ella nos presentó a dos chicas adolescentes de su familia que vinieron a uno de los encuentros que Sylvia, con otra hermana de la comunidad, Jocabed, organizan con jóvenes del barrio. Además decidieron venir al ImPulso de diciembre donde celebramos una fiesta de navidad y entregamos regalos. También seguimos en contacto con nuestros amigos saharawis, a los que Sylvia conoció en los desayunos solidarios que se organizan desde la Iglesia Evangélica de Coria del Río , ellos también han estado con nosotros en los últimos ImPulsos. Hemos tenido la oportunidad este mes de ayudarles como comunidad a enfrentar una crisis económica, lo cual es nada para lo que ellos nos dan: su riqueza cultural, su amistad, hospitalidad y unos tes riquísimos que nos preparan en los ImPulsos.
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