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ImPulso 12 de Marzo 2022

 


Nos vimos temprano para desayunar. Tras un pequeño tiempo de silencio con las personitas más pequeña de esta comunidad, cantamos una canción y nos colocamos alrededor de una vasija llena de arena que simbolizaba el desierto. 

El desierto nos recordó diferentes cosas para quienes estábamos presente: el silencio, la oración, tranquilidad, hostilidad, sed, hambre, tentación... 

Colocamos semillas alrededor del desierto. Las semillas son oportunidades de traer vida. Cada persona que lo deseaba cogió una semilla y con una leve oración la colocó sobre la arena. La pequeña Lana propuso ponerlas también en silencio si alguien no quería compartir su alabanza o petición y nos abrimos así a más formas de expresar nuestra fe en unidad. 

Después los más peques decidieron orar con colores en una plantilla de Cuaresma de los que ofrece Sybil McBeth en su blog "Praying In Color"

Las personas adultas también nos llevamos plantilla a casa, el orar con la parte derecha del cerebro es algo que debemos aprender de los más peques. Pero para este día nos sentamos comodamente, colocamos un altavoz en la mesa y con nuestros ojos cerrados escuchamos la meditación de ese día que nos ofrecen nuestros amigos de Oración 24/7 durante la Cuaresma a través de Spotify.  Tras la misma compartimos sobre el pasaje y sobre lo que significa recibir a Jesús y que el venga acompañado de sus amistades, también sobre prepararnos para las diferentes etapas de la vida de manera intencional y como para ello a veces nos ayudan los rituales creativos...

Acabamos el tiempo uniéndonos de nuevo con las personas más peques para tomar en unidad el pan y el vino que nos recuerdan el cuerpo y la sangre que fue entregada para saciar nuestra hambre y sed espiritual, reconociendo que Jesús nos nutre. 




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