La familia Knol nos recibió con café, infusiones y dulces, lo cual nos permitió saludarnos y situarnos en el espacio. Después Kike compartió que la práctica de la alabanza nos invita a elevarnos por encima de las circunstancias que nos rodean, para conectar con lo que a menudo perdemos de vista: el amor de Dios y su presencia. También nos animó a compartir aquello que Dios nos está mostrando en el último tiempo y dió paso a algunas canciones que nos recordaban acerca de la fidelidad del Señor y nuestra identidad en él.
El inicio del compartir fue en base a una idea que Bono, el cantante de U2 expresó en una entrevista en una ocasión acerca del concepto del Karma frente a la Gracia de Cristo:
"Según la creencia del karma, explica Bono, “lo que tú haces vuelve a ti: ojo por ojo, diente por diente (…). Y entonces llega esta idea llamada gracia que acaba con todo esto… El amor interrumpe, si quieres, las consecuencias de tus acciones, lo que en mi caso realmente es una buena noticia porque yo he hecho muchas estupideces... yo tendría problemas serios si el karma finalmente fuese mi juez. Esto no excusa mis errores, pero yo me acojo a la gracia. Me acojo a que Jesús tomó mis pecados sobre la Cruz, porque yo sé cómo soy y espero no tener que depender de mi propia religiosidad... Cristo tomó los pecados del mundo, de forma que lo que soltamos no vuelva a nosotros rebotado, y que nuestra naturaleza pecadora no coseche la muerte. No son nuestras buenas obras las que nos abren las puertas del Cielo”.
Desde esta idea de la gracia seguimos compartiendo acerca de situaciones personales en las que vivimos injusticias y en cómo respondemos a las mismas. Responder desde la gracia es amar a pesar de... no juzgar, no dar lo que es considerado justo... la gracia es escandalosa y va contra corriente.
Siempre hablamos de la gracia para aplicarla fuera de nuestras propias vidas pero en este ImPulso nos preguntamos ¿Cómo tratamos las partes internas que no nos gustan? ¿Nos tratamos nuestra realidad interna no deseada desde el concepto de la gracia? Solemos acallarlas, oprimirlas, reprimirlas... preferimos ver estas partes fuera de nuestras propias vida y hacer de jueces. Es más fácil ver lo invasivo que es el presidente Putín y lo que se merece, que reconocer que yo también invado en mi familia, vecindario, trabajo... la raiz del problema que veo fuera de mi también está en mi y el lugar donde soy llamado a ejercer el cambio del mundo es en mi principal zona de influencia: en mi interior. Quizás por esto Jesús dijo a quienes veían ciertas acciones fuera de ellos como lo peor lo siguiente:
"Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego." Mateo 5:22
Hablamos de esta manera de reconocer que la raiz del problema que denunciamos está en nuestro interior y que en la fe cristiana, el cambio debe ser de dentro hacía fuera. Además, dentro es donde somos llamados a ejercer influencia, porque es nuestra zona de responsabilidad. Por cierto, no podemos explicarlo, pero cuando al ver fuera de nosotros algo horrible y en vez de juzgar, lo identificamos en nuestro interior y permitimos que Dios lo transforme, lo externo es afectado y en cierto grado transformado. Así opera el Reino de Dios y dijimos que quizás por ello Jesús para cambiar el mundo decidió identificarse con nuestra realidad caída en el bautismo de arrepentimiento que practicaba su primo Juan. Si el que no cometió pecado pudo identificarse con nuestra realidad pecadora, ¿qué problemas tenemos sus seguidores pecadores en no seguir sus pasos e identificarnos con nuestro prójimo pecador?
Alguien también aportó la idea de que los demás son como un espejo, nos reflejan lo que no estamos dispuesto a ver dentro de nuestras propias vidas. Y al final, nos representan muy bien, aunque sea con rangos y privilegios muy diferentes a los nuestros. Jugar a "buenos y malos" es algo que nos encanta, pero este juego en realidad es la causa de las guerras.
El video "El Poder de Un Abrazo" también se compartió como parte de lo que estamos procesando. Es un ejemplo de como vivir cuando nuestro interior está lleno de gracia:
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