Nos desplazamos hasta la sede de Trinity Christian College en Sevilla para tener nuestro ImPulso el domingo 12 de febrero. Allí nuestra hermana Eva Liebana nos desafio a considerar las implicaciones de ser como Jesús.
Miramos aquellas características de Jesús que llaman nuestra atención en este momento y en un diálogo fluido señalamos entre otras cosas lo siguiente:
- Jesús Lloró (Mat. 11:25) y eso nos habla de su conexión con las emociones, empatía, su capacidad de ser y estar
- Jesús manifestó mansedumbre y humildad
- Puso su oído y corazón para todo el que se acercó y le apeló de alguna manera
- Nos enseñó en que consiste una mirada sin juicio y hablamos de como eso lo encontramos también en la mirada de la niñez: curiosa, de asombro, en una actitud de constante descubrimiento...
- Nos mostró en que consiste el amor incondicional, y la encarnación del amor
- Nuestro maestro es integrador e inclusivo, supo manejarse y disfrutar la diversidad y cuando manifestó su enfado y límites, siempre fue para poner "patas arriba" los sistemas de poder que excluían a los demás: a las mujeres, a las personas samaritanas, a publicanos, a pecadores... Juntó a colaboradores del imperio y a revolucionarios radicales en su grupo de discípulos...
- Hablamos que ser como Jesús no significa perder nuestra esencia, perder la diversidad, ni tiene nada que ver con hablar de una misma forma o pertenecer a un grupo exclusivista
- Jesús supo manejarse en la soledad y en la muchedumbre, no se quedó en una vida asceta, más bien esta le preparaba para manejarse en la conexión: le llamaban comedor y bebedor y se manejaba también en muchedumbre, y no dejaba de ir a lugares desiertos para orar y estar solo.
- La oración en Jesús era constante, una actitud donde reconocía la presencia de su Padre en cada momento
- No cabe duda que Jesús dignificó a las personas y abrió el Reino de los Cielos a aquellos que la religión inmadura del momento se los cerraba
Ante todo lo que expusimos, Nuestra hermana Eva Liebana nos invitó a reflexionar en aquellas características de Jesús que experimentamos y en aquellas que no reflejamos. Esta parte nos llevó a bajar un poco más el tema, dando lugar a un momento de más vulnerabilidad, donde expusimos nuestras sombras: aquellos aspectos que a veces no son deseados, pero que de alguna manera están en nuestro interior y acaban saliendo a la luz ante ciertas circunatancias.
Nuestra oración se llevó a cabo imaginándonos un mundo donde las personas alrededor nuestra manifestaban el carácter de Jesús y donde nosotros tomábamos consciencia de su vida en nosotros y a través de nosotros:
"Cristo bajo mis pies, Cristo sobre mi cabeza,
a mi izquierda y a mi derecha.
En este día habita dentro de mi,
manzo y humilde y a la vez todopoderoso,
habita en el corazón de todo al que yo hable,
y en la boca de quien me hable. Amén"
Después celebramos con canciones que nuestra hermana Mercedes propuso y finalizamos comiendo en la hermosa terraza que nos ofreció el edificio.
Tras la comida, se propuso leer como comunidad el libro: "El Maestro de maestros: Jesús, el educador más grande de todos los tiempos" del psiquiatra Augusto Cury, ya que se relacionaba con el tema tratado en este día. Si deseas unirte a la lectura, puedes acceder a algún formato digital del libro pinchando aquí
En nuestro próximo ImPulso del 25 de febrero, consideraremos los primeros 4 capítulos del libro (unas 50 páginas), lo que implicaría leer unas 3 páginas por día.
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