La experiencia nos trajo una consciencia bella y profunda del valor de la vida comunitaria intergeneracional, la hermosura de la diversidad y expresiones sencillas de servicio y amor como una manera de manifestar el Camino de Jesús.
Tras la caminata comimos en un ambiente festivo y celebramos la vida de nuestra hermna Pilo, quien cumplió años y a quien manifestamos nuestro cariño y agradecimiento por todo lo que nos aporta con su vida.
El Salmo 133:1 es un buen resumen de esta experiencia en comunidad:
"¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía!"
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