Aun así, y debido a que la operación de nuestro hermano Raúl Vela no le permitió facilitar el ImPulso de julio como hubíeramos deseado, decidimos conectar on-line quienes pudimos el domingo 11 de agosto en la mañana. Al principio éramos cinco personas y una tuvo que salir para atender a su peque, después se añadieron dos adultos y un peque.
Raúl nos propuso adentrarnos en la lectura de Lucas 14. Abordamos como Jesús sanó el día de reposo incomodando a los religiosos, también incomodó a las personas que estaban en un lugar de honor en la mesa, invitándolos a una actitud más humilde y desafiándo a decirles a los más desfavorecidos que no pueden devolver el favor que están invitados a nuestros eventos. Recordamos como Jesús estaba explicando con su parábola lo que estaba justamente haciendo; "abrir el Reino de Dios a quienes la cultura del momento consideraban fuera del mismo". También hablamos sobre el costo de seguir a Jesús y de como la gracia no significa la ausencia de esfuerzo.
Cada persona compartía acerca de lo que llamaba su atención y/o nos desafiaba. Ver a nuestro Maestro Jesús poniendo todo "patas arriba" no suele dejarnos indiferentes.
Acabamos tomando el pan y el vino con un espíritu de oración y agradecimiento, teniendo muy presentes en nuestras oraciones a quienes no pudísteis conectar.
Hablamos de vernos en septiembre con el fin de evaluar y preparar el curso, decidir si seguiamos repartiendo las facilitaciones de los ImPulsos como este año y también la posibilidad de un retiro.
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