El 8 de febrero quedamos en Coria del Río para impulsarnos. Comenzamos con una pequeña ruta por el bajo entre Coría y Puebla del Río, contemplando la belleza de la naturaleza y disfrutando de un pic-nic en la mini playa fluvial de este entorno.
Tras nuestra comida, paramos para llevar a cabo la oración del medio-día con Lectio 365. Alunas personas de nuestra comunidad usan esta herramienta para sus ritmos díarios de oración, ya que nos ofrece la oración de la mañana (con una lectio), la oración del medio día (con intercesión) y la oración de la noche (con la oración de examen).
Tras la oración, llegamos al embarcadero de Puebla del Río, donde seguimos disfrutando del paisaje que nos ofrece el Guadalquivir en este tramo de la ruta y desde allí partimos a casa de Sylvia y Rubén para un tiempo de café y conexión alrededor del libro de Job.
Una vez en casa, Sylvia, quien facilitó el encuentro, tomó un tiempo para contar la historia de Job a las personitas más peques de la comunidad, quienes aportaron desde sus puntos de vista: por ejemplo, Eliam intuyó cuando Sylvia dijo que Job tenía muchos animales con unos grandes bultos en sus espalda, que eran dinosaurios 😂, Nico nos aportaba a su corta edad sus conocimientos sobre naturaleza, recordándonos a las personas adultas la importancia de no perder el asombro 😃.
Leímos los dos primeros capítulos de Job y compartimos desde la vulnerabilidad sobre como estamos en este momento y que nos lleva al agradecimiento. Risas y lágrimas no faltaron entre abrazos.
Alrededor de la lectura, tratamos acerca del sufrimiento que no podemos explicar y que nos empuja a un nivel más maduro de confianza en nuestro Dios. Hablamos sobre el valor de acompañar a otras personas en silencio, como los amigos de Job al inicio de la historia, y de las muchas torpezas que solemos cometer cuando tratamos de enseñar y aconsejar a quienes están en momentos muy difíciles en sus vidas.
Disfrutamos mucho el ver a los peques jugando y explorando y a las chicas disfrutando la amistad que les une. Reconocimos que necesitábamos lo que ese día estábamos experimentando: naturaleza, descanso y meditación espiritual en comunidad, como una expresión más de la Iglesia de Jesús en este mundo, la cual somos llamada a sumergirnos en la conexión y amor divino.
En esta ocasión, no tendremos descanso la semana próxima, por lo que puedes reservar el sábado 15 de febrero para un nuevo encuentro. Sylvia nos avisará del lugar y hora en breve. Seguiremos nuestro viaje con Job. Recuerda que puedes unirte a la experiencia más allá del evento con las prácticas transversales de este año. Puedes leer sobre las mismas y encontrar ideas y herramientas en nuestro blog, pinchando aquí
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